La toma de decisiones de las empresas cada vez más depende de las herramientas con las que se cuentan para realizar el análisis adecuado de los datos que ingresan a la organización. Sin embargo, la complejidad que implica la recopilación y análisis de datos se ha convertido en el dolor de cabeza de muchas empresas.
A principios de este año las investigaciones de Global Datasphere y Global StorageSphere, revelaban que el volumen de información digital que se crea o se replica por seguridad crece a un ritmo muy veloz, mientras que la capacidad total instalada en los centros de datos aumenta a un ritmo mucho menor.
Una evidencia de este crecimiento acelerado lo demuestran la cantidad de datos que se crearon o replicaron durante el 2020, el cual aumentó rápidamente a causa del mayor uso de servicios y aplicaciones digitales, alcanzando unos 64,2 zetabytes. Esta es una tendencia de aumento no va a cambiar.