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Tecnología, fundamental
para abordar el teletrabajo

«Sin tecnología no existiría el trabajo remoto”, sentencia el gerente de RRHH de Accenture Chile, Francisco Espinoza, a la hora de analizar la importancia que tienen las herramientas digitales para posibilitar la migración de labores de la oficina a la casa.

La masiva y rápida adopción de esta modalidad por parte de las empresas locales, a raíz de la emergencia sanitaria provocada por la expansión del coronavirus en el país, implicó no sólo tener que enviar a los colaboradores a cumplir sus funciones desde sus casas, sino que, además, puso de manifiesto un aspecto clave para que las operaciones de las empresas pudieran seguir desarrollándose, y que por su obviedad ha pasado casi desapercibido: la necesidad de disponer de las herramientas y soluciones tecnológicas adecuadas para ello.

El actual escenario mostró que es “fundamental”, en palabras de Espinoza, tener un respaldo tecnológico que permita suplir la falta de presencialidad que implica el trabajo a distancia, ya que esto “le da al trabajador las condiciones de información, comunicación e inmediatez necesarias para llevar a cabo sus funciones”, aunque esté en un lugar distinto a la oficina.

En este sentido, el gerente general de Prevsis, Alex Cabrera, acota que son tres los tipos de grupos tecnológicos que se deben considerar para implementar una operación remota: infraestructura y comunicación, donde generalmente se utilizan canales de intromisión como Virtual Private Network (VPN) o repositorios en la nube; control y gestión, con herramientas que permiten una estructuración de actividades y metas diarias, y softwares operativos para la toma de datos y “un buen desarrollo de las actividades propias del trabajo”.

Con todo, hoy se puede acceder a soluciones de gestión empresarial 100% web, “sin necesidad de gastar en infraestructura, mantención ni personal especializado”, comenta Diego González, gerente general de Defontana, añadiendo que a bajo costo, o incluso de manera gratuita, es posible contar con sistemas online que permiten llevar la contabilidad, facturar electrónicamente, evaluar las ventas, realizar informes y, en definitiva, “administrar un negocio desde cualquier momento y lugar”.

Desde el punto de vista tecnológico no existen diferencias sustanciales entre las grandes, medianas y pequeñas empresas en cuanto a la implementación del trabajo a distancia.
Claudio Ralil
Experto en Soluciones de Virtualización de Escritorios y Aplicaciones de Emtec Group

Pues dice que las herramientas que hoy existen en el mercado se adaptan a cualquier tipo de compañía.

Un punto en el que Mariano Farré, gerente comercial en CoasinLogicalis, pone un matiz, advirtiendo que los requerimientos, demandas y recursos difieren en las empresas, lo que sumado a su tamaño y al rubro al que pertenece, “determinará la configuración de las soluciones que necesita”.

 

Soluciones en la nube

Para Alex Cabrera, de Prevsis, es “absolutamente recomendable tener cada vez mayor parte de los servicios en la nube”, pues los costos de mantener infraestructura propia, protegerla y tener soporte dedicado, “son cada vez más un problema para las empresas”, frente a la oferta de herramientas que hoy permiten, incluso, un uso gratuito.

Actualmente existen tres tipos de servicios cloud: públicos, privados e híbridos. Pero definir el tipo de nube que una empresa necesita “dependerá, indiscutiblemente, de su actividad”, considera Mariano Farré, de CoasinLogicalis.

Por ejemplo, Marco Terán, director de Desarrollo Digital de Fundación País Digital cree que es recomendable una nube privada cuando las compañías tienen requisitos de registro determinados, como es el caso de empresas que trabajan como proveedores de instituciones de gobierno y que deben conservar los datos electrónicos, pues “pueden tener complicaciones con el uso de la computación en un sistema público”.

Asimismo, los beneficios de una nube pública son más atractivos para empresas más pequeñas “que requieran adoptar tecnologías más evolucionadas y un almacenamiento ilimitado, a costos más bajos o asequibles”, comenta Diego González, de Defontana.

Por último, para aquellas organizaciones que deben disponer de diversos recursos virtuales, una nube híbrida puede ser una buena opción porque permite decidir qué información manejar en la nube privada y qué datos llevar a la pública, siendo “un perfecto ensamblaje de control, flexibilidad y rapidez en el despliegue, ya que ayuda a optimizar la infraestructura mientras entrega seguridad”, sostiene Farré.

Lo importante es que las soluciones para habilitar el teletrabajo deben ser fáciles de implementar y ejecutar para así evitar someter al colaborador a un cambio dramático en los usos de las herramientas, que puedan afectar su productividad y la continuidad de las operaciones.
Claudio Ralil

Diario Financiero

Por: Álvaro Vergara